Luego de dos semanas sin los clásicos informes semanales por razones que me excedieron e impidieron realizar mi habitual labor, vuelvo a redactar estas líneas que destacan lo hecho por los tenistas nacionales en la semana que pasó.
Ya metiéndonos en la actividad netamente tenística, cabe destacar que no hubo participación argentina en los certamenes denominados ATP. Por ello, todas las miradas se las llevó Leonardo Mayer. Es que el correntino cosechó el segundo torneo Challenger del Año en Napoli ya que el anterior había sido en Dortmund hace poco tiempo. Con esta victoria queda en la puerta del Top 100 y se acerca cada vez más al nivel que lo vio casi entre los cincuenta del mundo allá por la mitad del año pasado.
Por otra parte, el santafesino Eduardo Schwank llegó a las semifinales del torneo de Aguascalientes en México y de a poco va recuperando terreno en el escalafón mundial luego de un año sin buenos resultados en single.
Por el lado de los torneos Futures, Gastón Grimolizzi se coronó por tercera vez en su carrera tras derrotar en la instancia decisiva a Guillermo Durán en el F17 de La Rioja. Mientras que, por su parte, Guido Pella rompió con la sequía de más de un año sin títulos y venció en la final del F2 de Cochabamba, Bolivia, a Juan Ignacio Londero llegando el bahiense a seis conquistas Futures en su recorrido como profesional.
Y por último, Juan Pablo Ortíz obtuvo, a los 20 años, el primer trofeo de su carrera tras ganarle al colombiano Gómez la final del F7 de Barquisimeto, Venezuela.
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